Las prioridades centrales entre Donald Trump y el presidente Andrés Manuel López Obrador les permitieron crear una relación de entendimiento y confianza.
El nuevo tono y las prioridades de la presidencia de Joe Biden representan un extraordinario reto para la administración de López Obrador.
La relación no empieza bien, no hay conexión cercana y han venido aflorando tensiones en términos ambientales, energéticos y laborales que presagian nubes y conflictos en la relación entre México y Estados Unidos.