La ex lideresa de Morena quiere una diputación. El enojo por su salida caótica de la dirigencia. «Hice todo lo que me pidió Esquer».
Los problemas de Yeidckol Polevnsky comenzaron en 2018, aunque recién fueron visibles para la mayoría algunos años después.
Su relación con Andrés Manuel López Obrador quedó dañada en medio de la campaña presidencial, y aunque hay varias versiones acerca de los motivos de la molestia, hasta ahora nunca se expusieron públicamente.
Pero esas versiones tenían algo que ver con la realidad, porque Polevnsky nunca más fue recibida por AMLO, que le encargó a su colaborador Alejandro Esquer la relación con la entonces dirigente de Morena.
Más tarde empezarían las denuncias por desvíos de fondos y por las polémicas comprar de propiedades con los recursos de Morena.
«Yo hice todo lo que me pedía Esquer», es el argumento que repite Yeidckol entre sus cercanos.
Y apunta con mucha bronca contra el otro sector de Los Puros -grupo al que ella decía ser aliada- por su dolorosa salida del CEN.
Ahora, Yeidckol busca con insistencia una reunión a solas con Mario Delgado, la cabeza visible de la otra fracción de la 4T, bautizada por muchos como «Los Aliados».
Allí convergen Ricardo Monreal, Marcelo Ebrard, Higinio Martínez y otros caciques con estructuras que son tratados como «arribistas» por los fundadores del movimiento de AMLO.
Polevnsky jugó en algún momento a construir una tercería vía, e incluso deslizó que quería una embajada.
Pero esa ruta quedó destruida después del cuarto lugar que sacó en el proceso interno de Morena.
El escarmiento no siempre sutil de AMLO. «Ahora se tiene que plegar a Los Aliados, no le queda otra opción».
Yeidckol ahora quiere solicitar una candidatura por mayoría en el Estado de México, donde ya compitió por la gubernatura en 2005, elección que ganó Enrique Peña Nieto.
¿Logrará superar esa vieja molestia presidencial?