El consumo de tabaco deteriora la función pulmonar, lo que incrementa considerablemente las posibilidades de desarrollar complicaciones graves al contraer alguna infección respiratoria.
De acuerdo con el reporte epidemiológico diario, emitido por la Secretaría de Salud de Michoacán (SSM), el tabaquismo es la cuarta comorbilidad presente en pacientes positivos a COVID-19, solo detrás de la hipertensión, obesidad y diabetes.
Son 2 mil 778 personas con tabaquismo las que se han contagiado por COVID-19, de las cuales 362 han perdido la vida.
El tabaco está relacionado con el desarrollo de enfermedades no transmisibles, como cardiovasculares, cáncer, algunos padecimientos respiratorios y la diabetes. Las personas que padecen esas enfermedades tienen un mayor riesgo de desarrollar síntomas graves en caso de contagiarse de COVID-19.
Deja de fumar es un proceso que toma tiempo, sin embargo, trae grandes beneficios al organismo. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, a los 20 minutos de dejar de fumar se reducen la tensión arterial y la frecuencia cardíaca elevada. A las 12 horas, el nivel de monóxido de carbono en el torrente sanguíneo vuelve a la normalidad. Entre la semana 2 y 12, mejoran la circulación y la función pulmonar. Entres el mes 1 y 9 se reducen la tos y la disnea.
Al igual que el resto de la población las personas fumadoras deben seguir las medidas de cuidado que se han establecido, como son el distanciamiento social, el lavado frecuente de manos y el uso de cubrebocas.
Ante cualquier síntoma de enfermedad respiratoria, la SSM mantiene a disposición la línea 800-123-2890 para orientación e información sobre COVID-19, así como el micrositio bit.ly/MichCOVID-19 donde encontrarán toda la información disponible sobre este padecimiento.