La Fiscalía General de la República (FGR) inició una carpeta de investigación contra el senador de Morena con licencia Félix Salgado Macedonio.
Contra el legislador, que actualmente busca la candidatura a la gubernatura de Guerrero, existen diversas denuncias por abuso sexual, indicaron fuentes federales al diario Milenio.
Destaca el caso de una mujer quien afirma que el legislador abusó de ella cuando era menor de edad.
El diario digital tuvo acceso a una entrevista rendida el 17 de noviembre del presente año ante el agente del Ministerio Público Federal adscrito a la Fiscalía Especial para los Delitos de Violencia contra las Mujeres y Trata de Personas (Fevimtra).
La mujer mencionó que cuando tenía 17 años, su pareja tuvo una reunión en Chilpancingo, Guerrero, en la cual asistiría Félix Salgado Macedonio, que en ese entonces militaba en el Partido de la Revolución Democrática (PRD).
Ella viajó viajó del municipio de Tecpán de Galeana al puerto de Acapulco, en el trayecto se tuvo que separar de su pareja porque en el mismo camión iba la ex suegra, explicó.
Menciona que al final del viaje su pareja se fue con su ex suegra «y a mí me dejó en la terminal, sola alrededor de dos horas, sin dinero y sin conocer el lugar, pues yo nunca había ido a la ciudad de Acapulco…por lo que me puse a llorar».
La mujer recibió apoyo de un taxista que junto con su familia le permitieron pasar la noche en su casa.
Al día siguiente la joven pidió apoyo al taxista para localizar la casa dónde vivía Félix Salgado Macedonio.
“Al llegar a la casa toqué la puerta y salió una escolta o guarura y le pregunté si se encontraba el señor Félix Salgado Macedonio, por lo que me dijo que iba a preguntar y que le diera mi nombre y le dije que era la esposa de R.J.S.J, por lo que me permitieron entrar, era una casa con una alberca, y el señor Félix Salgado Macedonio, me dijo que sí iba ir a la reunión y que él me llevaría con él, que esperara en una sala de la casa, fue cuando él se metió como en una recamara, yo me quedé en la sala aproximadamente unos 15 minutos y el único que me observaba era el escolta o guarura, misma persona que me abrió la puerta cuando llegué”, dice la entrevista.