Michoacán replicará la estrategia federal contra la carestía, ante la presión inflacionaria sobre los precios de los productos de la canasta básica y sus efectos adversos para la economía de las familias más vulnerables, dio a conocer el gobernador de Michoacán, Alfredo Ramírez Bedolla.
Este lunes 10 de octubre se llevó a cabo la firma de un convenio de colaboración entre la administración de la entidad y empresas michoacanas, prestadoras de servicios de transporte, procesadoras de alimentos y más, como parte de la iniciativa Michoacán sin Carestía.
“Este acuerdo permitirá mantener los precios de productos de consumo básico accesibles para la población”, señaló Ramírez Bedolla.
Para ello, indicó, se harán monitoreos constantes de costos de alimentos de primera necesidad en diferentes establecimientos comerciales, una actividad que ya comenzó en Morelia y se extenderá a Uruapan, Zamora y Apatzingán, y las principales ciudades de la entidad.
Esto, con el objetivo de contener el impacto de la inflación por un período de 6 meses.
Actualmente, la tasa de inflación anual se ubica en un 10.4 por ciento para el estado y en un 10.3% para el municipio.
El seguimiento de los precios de los productos de la canasta básica, que inició en Morelia y abarca 24 artículos, entre los que se incluyen aceite, arroz, atún, bistec, frijol, leche, huevo y manzana, arrojó que este día el menor costo reportado correspondió a la tienda de abarrotes, en la colonia Vasco de Quiroga, La Blanquita, con 978.50 pesos, mientras que el mayor costo se identificó en Walmart, mil 241.86 pesos.
En estas acciones, se tendrá la intervención de instancias federales como Liconsa y Diconsa.
Finalmente, indicó que la supervisión se extenderá a los combustibles, para determinar los precios que se ofrecen en los distintos puntos del estado.