La alcaldesa de Reynosa consiguió imponer como sucesor a su hijo desde las filas de Morena. Los favoritos para la gubernatura.
Si el pasado 6 de junio comenzó la carrera presidencial rumbo a 2024, el proceso electoral de 2022 es un trámite que está a la vuelta de la esquina. En Tamaulipas, al menos, la militancia de Morena y los órganos de dirección tamaulipecos trabajan en las candidaturas equilibrando las fuerzas de poder en la 4T.
Según pudo conocer LPO, quien opera a favor de su postulación es Maki Esther Ortiz, presidenta municipal de Reynosa, la cual logró que su hijo (el alcalde electo Carlos Peña Ortiz) gane el ayuntamiento por Morena. Ahora, con la ayuda de Mario Delgado, la recién expulsada de Acción Nacional va como aspirante independiente a la gubernatura pero buscando aparecer en la boleta por la 4T.
Eso se comentó el pasado 20 de agosto cuando se vio a Ortiz Domínguez y a Delgado Carrillo en el informe del diputado federal Erasmo Gómez Robledo, en Reynosa. Sin embargo, también inquietó al morenismo que tiene presente -por el calderonista de Maki- lo ocurrido en San Luis Potosí con Mónica Rangel, la alfil del gobernador priista Juan Manuel Carreras y Mario Delgado que derrumbó en la elección a la 4T.
La distancia de Maki Ortiz con el gobernador Francisco García Cabeza de Vaca la acercó al morenismo, pero además de la militancia ahora tiene que lidiar con las decisiones de la cúpula de la 4T que con base en el principio de paridad de género anticipa la entrega de candidaturas a tres mujeres en Quintana Roo (Mara Lezama), Oaxaca (Susana Harp) y la tercera podría ser Durango. No Tamaulipas.
En el estado en el que se atrinchera Cabeza de Vaca tocaría la postulación de un hombre, como en Hidalgo y Aguascalientes. Según los sondeos con los que cuenta la dirigencia de Morena, los mejores perfiles son: el senador Américo Villarreal, hijo del exgobernador Villarreal Guerra; Rodolfo González Valderrama, director de Radio, Televisión y Cine (RTC), originario de Tampico y un conocido operador de Ricardo Monreal.
Y finalmente «JR». José Ramón Gómez Leal, superdelegado en Tamaulipas y cuñado de Cabeza de Vaca, con quien se enemistó pero cuya distancia no fue suficiente para ocultarse de la Unidad de Inteligencia Financiera de Santiago Nieto, quien confirmó que lo investiga en la misma causa de delincuencia organizada que involucra al gobernador panista. Maki y Delgado tendrán que andar a tientas en un territorio minado.
