Mario Delgado busca anunciar los resultados en Tlaxcala, Morelia, Sonora o Nuevo León, mientras que despliega a sus operadores para desactivar bombas en Baja California, Zacatecas o Sinaloa.
Si lo que ocurrió en la sede nacional de Morena tras declarar triunfador del sondeo en Baja California Sur a Víctor Castro se repite con el resto de los aspirantes a gubernaturas, la 4T podría fraccionarse seriamente.
Así lo advirtió Mario Delgado, luego de escuchar los gritos de Rubén Muñoz Álvarez, alcalde de La Paz, decepcionado por los resultados de la Comisión de Encuestas de Morena.
Al interior del edificio de la calle de Chihuahua, el dirigente morenista evalúa adelantar el anuncio de los resultados de las encuestas en estados donde un conflicto no derivaría en una fisura en el partido.
Tal es el caso de Tlaxcala, donde Lorena Cuéllar compite contra Dulce María Silva.
Lo mismo ocurre en Nayarit, estado en el que el senador Miguel Ángel Navarro ya recibió incluso la bendición de Manuel Velasco, quien lo llamó «futuro gobernador».
Lo anterior pese a los señalamientos judiciales contra el doctor por sus presuntos nexos con el ex fiscal estatal, Édgar el Diablo Veytia.
Escenarios similares, con pocas diferencias o confrontaciones, podrían presentarse en Sonora, con el respaldo presidencial a Alfonso Durazo;
En Michoacán, en torno al senador Cristóbal Arias Solís; en Campeche, se desactivó cualquier conflicto con un visto bueno a la candidatura de Layda Sansores; en Nuevo León, con Tatiana Clouthier fuera de la competencia y Clara Luz Flores transformada por la Cuarta Transformación.
Colima tampoco podría representar un riesgo de fragmentación para la actual dirigencia de Morena.
En contraste, el escenario está en rojo en estados como San Luis Potosí, donde el Partido Verde amenazó con romper si no se considera en serio la postulación de Ricardo Gallardo.
Guerrero es otro río revuelto, con Félix salgado Macedonio coqueteando con el MC de Dante Delgado si no es candidateado por la 4T-.
Baja California, Chihuahua, Zacatecas, Sinaloa, también auguran tempestades y luchas intestinas para Mario Delgado, cuyo plan de acción comenzó por despejar aquello que no está en conflicto para desenrollar los nudos de los egos y desactivar las bombas de los resentimientos.