Es considerado como «un testimonio increíble y extraordinario» de lo que ocurrió en Pompeya hace casi 2.000 años.
Las cenizas de Pompeya nunca dejan de dar sorpresas.
El descubrimiento que el Parque Arqueológico ha divulgado este sábado es extraordinario: han encontrado los esqueletos de dos individuos atrapados por la furia del Vesubio en el 79 d.C., al parecer un hombre de unos 40 años y su joven esclavo, en la misma posición en que les sorprendió la segunda violenta erupción del volcán.
Ambos han sido descubiertos en un espacio lateral del Criptopórtico, en la parte noble de la villa de Civita Giuliana, una majestuosa finca con salones y vistas al mar de la época del emperador Augusto que se encontraba fuera de Pompeya, a unos 700 metros al noroeste de la urbe.
Es la misma área donde los arqueólogos encontraron en el 2017 los restos de tres caballos en los establos, con sus arneses y sillas de montar.
Un equipo de arqueólogos encontró los restos de dos hombres que murieron en la erupción volcánica que en el año 79 destruyó la antigua ciudad romana.
Funcionarios del sitio arqueológico creen que probablemente el primer cuerpo, de 1.56 de altura, era un joven de entre 18 y 25 años, mientras que el otro, de 1.62, era el de un hombre de entre 30 y 40 años
«Quizá estaban buscando refugio» de la erupción «cuando fueron barridos», señaló Massimo Ossana, director general.
Las víctimas habrían sido abatidas por la llamada segunda corriente piroclástica, que en las primeras horas de la mañana del 25 de octubre de hace casi 2.000 años terminó con la vida de aquellos que habían sobrevivido a la primera erupción.
La segunda corriente fue muy rápida y turbulenta, destrozó los primeros pisos de las casas y sorprendió a la población de Pompeya y sus alrededores mientras huían sobre pocos centímetros de cenizas de la primera, llevándoles a la muerte.
La erupción del monte Vesubio enterró a Pompeya bajo cenizas, dejando así congelados en el tiempo a la ciudad y a sus habitantes, lo que los convierte en un verdadero tesoro para los arqueólogos.
El descubrimiento más reciente fue hecho este mes durante una excavación de una gran villa en las afueras de la antigua ciudad.
Aunque con restricciones para la llegada de turistas las excavaciones arqueológicas en el sitio de Pompeya siguen adelante.
«Murieron por un shock térmico, algo que se puede ver también por el hecho de que tienen las manos y los pies contraídos», dijo Ossana a la prensa.
Aseguró que este hallazgo constituye «un testimonio increíble y extraordinario» de lo que sucedió la mañana cuando se produjo la erupción.
Aunque las obras de excavación continúan en el sitio arqueológico, ubicado cerca de Nápoles, el acceso a los turistas se encuentra restringido en estos momentos debido a la pandemia del coronavirus.