Reconoció que no alcanza con la inversión pública. Por otro lado, acusó que por «la oposición absurda» la consulta popular será en agosto.
En los últimos días, el Presidente López Obrador ha matizado el duro discurso que días antes lanzó contra la clase media.
Ahora ha defendido que no está contra este extracto social y este lunes también extendió su discurso al sector privado, reconociendo su importancia para el desarrollo económico del país.
«No estamos en contra de los ricos, no todo el que tiene es malvado. Hay quienes han hecho su fortuna con trabajo y de conformidad con la ley y merecen respeto.
No podríamos sacar adelante al país sin la participación de los empresarios del sector privado, no se puede hacer todo con inversión pública, no alcanza, tiene que ser también privada», reconoció el presidente durante su conferencia de esta mañana.
Luego de las elecciones intermedias, en que Morena tuvo un duro retroceso en la Ciudad de México, el presidente se lanzó por días con duras críticas contra la clase media, a la que señaló de haber sido «víctima de manipulación» por parte de los medios de comunicación, que, ha acusado, tienen una «campaña» en su contra.
Estos dichos han generado fuerte controversia y debates desde las distintas esferas de la opinión pública.
Por ejemplo, la semana pasada lanzó un duro señalamiento: «Esa mentalidad clasista, que es la que están recreando constantemente los medios, en particular El Reforma, pues no es cualquier cosa.
Una clase media manipulada fue la que permitió el fascismo de Hitler.
El golpe de Estado contra el Presidente Allende fue respaldado por la clase media.
La clase media de Chile no informada apoyó a Pinochet», dijo en esa ocasión.
Pero ante la respuesta en la opinión publica sobre estos temas el Presidente ha ido matizando su discurso.
Días atrás también aseguró que no está en contra de la clase media y que, por el contrario, no solo busca sacar a miles de personas de la pobreza, sino también crear «una nueva clase media más humana y consciente».
Este lunes se mantuvo en esta misma ruta: «No es estar en contra de la clase media, sino que podamos humanizarnos más, ser más fraternos y no dejarnos envolver por lo material», dijo.
El comentario surgió en el marco de una pregunta en torno al por qué la consulta popular que el gobierno llevará a cabo en agosto, sobre la posibilidad de enjuiciar a los expresidentes desde Carlos Salinas de Gortari hasta Enrique Peña Nieto, no ocurrió en el marco de las elecciones intermedias.
«Fue por una cuestión absurda e ilógica, producto de la falta de voluntad de la oposición en el Congreso de la Unión», señaló el Presidente. Además, criticó que hay muy poca difusión, al respecto, por lo que resaltó: «Hay que promoverla, los medios no la van a promover porque los medios están al servicio de los grupos de intereses creados, con honrosa excepciones, no les conviene, como se dice coloquialmente».
Para López Obrador se trata de «un ejercicio de importancia no solo legal, sino moral».
