IMAGEN INFORMATIVA DIGITAL

AMLO teme a que el 10 de abril se repita lo que ocurrió el 1 de agosto de 2021

¿Por qué ha movilizado el presidente Andrés Manuel López Obrador a quién sabe cuántos funcionarios y legisladores morenistas, tanto federales como locales, y permitido que se desvíen recursos públicos para promover la participación del pueblo en la votación para revocarle o no el mandato, el próximo domingo?

¿Por qué autorizó que sus seguidores convirtieran una revocación en una ratificación de mandato, violando la letra y el espíritu de la reforma constitucional que autorizó la realización de una revocación del mandato presidencial y dio origen a la ley correspondiente, que es la Federal de Revocación de Mandato?

¿Por qué la campaña que diseñaron quién sabe cuáles de sus seguidores invita a la gente a acudir a las urnas el 10 de abril para ratificar a AMLO en su cargo y decirle que “no está solo”?

Para empezar, el presidente no está solo, como lo demuestra cada una de las encuestas serias y profesionales que se elaboran y difunden regularmente.

El AMLOTrackingPoll que diariamente realiza Consulta Mitofsky para el periódico El Economista indica que durante marzo el 60.4% de la población aprobaba la gestión de Andrés Manuel  y que ayer, 4 de abril, el porcentaje subió a 60.6 por ciento.

La encuesta que ayer difundió El Financiero muestra que en marzo pasado, después de dos meses consecutivos de ir a la baja, la aprobación de la gestión presidencial aumentó tres puntos porcentuales, de 54% a 57 por ciento.

A principios de marzo, la encuestadora Parametría analizó los resultados de ocho encuestas realizadas entre noviembre del año pasado y febrero de este y concluyó que 62% de las personas aprobaba la gestión presidencial.

No sólo no está solo AMLO, sino que en la historia contemporánea del país no ha habido un presidente que mantuviera altos niveles de aprobación durante tanto tiempo.

¿Será que el presidente quiere sentirse amado y arropado el domingo entrante? No lo creo. Ya siente eso.

AMLO acusa a funcionarios de EU de hacer lobby con opositores de la reforma eléctrica

Lo que probablemente desea es demostrarle a sus adversarios y enemigos que el pueblo está con él y no con ellos, que por más que lo ataquen, critiquen y se burlen de él no tienen la menor oportunidad de hacerse del poder en por los menos cinco de las seis elecciones de gobernador que se realizarán este año y que tampoco podrán ganarle la elección presidencial del 2024 al candidato o candidata morenista que designe su dedito.

Para él no es suficiente que las encuestas demuestren que es popular. Su ego le exige demostrarlo de manera contundente al lograr que 40% de quienes integran la lista nominal de electores acuda a votar el domingo venidero y que a favor de la ratificación de su mandato se manifieste la mayoría.

Este es un proceso que no puede darse el lujo de perder y lo perderá si no se alcanza ese 40%, lo cual será bastante difícil porque se trata de que 37 millones 122,169 ciudadanos se presenten en las casillas.

Andrés Manuel no olvida el fracaso de la primera consulta popular que tanto promovió para que el pueblo le ordenara proceder judicialmente contra los cinco presidentes que lo precedieron en el cargo. El 1 de agosto del año pasado logró que solo 6 millones 663,208 personas o 7.11% de quienes estaban en la lista nominal participaran en su consulta.

El 10 de abril entrante puede parecerse al 1 de agosto de 2021 y a eso le teme AMLO.

Facebook: Eduardo J Ruiz-Healy

Publicaciones relacionadas

Cargando....