Dijo que la 4T «pareciera tener un pacto con el narco». Tras Reynosa, hubo 18 muertos en Zacatecas el fin de semana en choque entre bandas.
El presidente del partido Acción Nacional Marko Cortés acusó este domingo a Morena de «pactar» con el narco, en medio de un recrudecimiento de la violencia narco en las últimas semanas y la denuncia del gobernador Silvano Aureoles de que el lopezobradorismo ganó en Michoacán con la ayuda de los grupos criminales, por lo que pidió se anule el triunfo del candidato oficialista al tratarse de una «narcoelección».
«Nosotros le hemos exigido al Gobierno federal que presente una verdadera estrategia contra la delincuencia organizada, pero el Presidente no ve ni oye a los mexicanos. Pareciera que el Gobierno de Morena mantiene un pacto con la delincuencia, porque ni persigue ni detiene a los grupos criminales.
Al contrario, los libera y les agradece su buen comportamiento en el proceso electoral», dijo Cortés, quien dijo que el gobierno no tiene logro alguno en materia de seguridad en lo que va del sexenio.
La violencia se está generalizando en todo el país por la pasividad y complicidad del gobierno frente a los grupos criminales. Estamos llegando a la mitad del sexenio y no hay resultados ni avances en materia de seguridad.https://t.co/UVp1ScrAsm
— Marko Cortés (@MarkoCortes) June 27, 2021
No hay ningún avance, por el contrario, los grupos delictivos están ganando más terreno ante la pasividad y complicidad del gobierno federal», acusó.
El funcionario señaló que según los números oficiales, en el mes de mayo se registraron 2, 963 homicidios a lo largo del territorio mexicano, lo que representa el número más alto de lo que va del año y uno de los más sangrientos durante el gobierno de López Obrador.
Cortés, quien en el pasado había criticado la «indiferencia» de AMLO con respecto a la creciente violencia, dijo que este escenario dramático era responsabilidad del gobierno federal y que no se puede culpar a los estados o municipios.
«Es el Gobierno federal el que no está actuando», acusó.
Unas horas antes de las declaraciones del panista, autoridades locales confirmaron un saldo de 18 muertos en el municipio de Valparaíso (Zacatecas) en un enfrentamiento entre los carteles de Sinaloa y Jalisco Nueva Generación, el enésimo choque registrados en el último tiempo entre grupos delictivos por el control del territorio.
Hace apenas unos días, había sido la ciudad de Reynosa el escenario de una nueva masacre, esta vez de civiles, cuando en varios ataques contra transeúntes en diferentes puntos de la ciudad llevados adelante por comandos narcos 15 personas inocentes perdieron la vida.
La propia secretaria de Seguridad, Rosa Icela Rodríguez, informó el viernes que el presidente había ordenado reforzar la seguridad en la ciudad fronteriza, enfocándose en aumentar el patrullaje en lugares estratégicos y entradas terrestres.
El violento episodio elevó todavía más la tensión entre el gobernador Francisco Cabeza de Vaca y la 4T, que impulsa su destitución y que pronto se hará del control del Congreso local tras el triunfo el pasado 6 de junio en el estado.
Incluso el presidente del Senado, el morenista Eduardo Ramírez, responsabilizó a Cabeza de Vaca de la masacre, -atribuida a una guerra entre facciones del Cartel del Golfo que según la FGR quieren «desestabilizar la región»- y dijo que el gobernador debía renunciar inmediatamente.
